Marina Zayas Castro, fundadora de Marzaycas

Conversamos con Marina Zayas Castro, una joven creativa de la comarca que ha convertido su pasión por el diseño de iluminación y la decoración en un proyecto empresarial con identidad propia: Marzaycas. A través de su historia, descubrimos cómo es emprender desde lo local, con perspectiva creativa y compromiso personal. Una entrevista que inspira a dar el paso, a confiar en el talento joven y a poner en valor las Industrias Culturales y Creativas como motor de transformación.

 

Entrevista:  Marina Zayas Castro, fundadora de Marzaycas

 

  1.  ¿Cómo nació la idea de crear tu propia empresa de diseño de interiores y remodelación de muebles?
marzaycas by Marina Zayas

marzaycas

 Mi idea de emprender surgió a raíz de mi independencia. Siempre he valorado muchísimo mi libertad, y el hecho de crear mi propio estudio me permite decidir sobre mi trabajo, mis tiempos y mi organización. Me da la posibilidad de ser yo quien marca el ritmo. Después de años trabajando para otros, sentí que necesitaba un espacio propio, con identidad, donde desarrollar mis ideas con autenticidad. Así nació Marzaycas, como una extensión de mi manera de ver y vivir el diseño. 

  1. ¿Qué te atrajo del mundo del diseño, la iluminación y la recuperación de muebles antiguos?

 Desde pequeña me he sentido fascinada por todo lo estético: el arte, la moda, el teatro… Siempre he sido muy creativa. Aunque estudié Ingeniería Eléctrica porque se me daban bien las ciencias, me faltaba esa chispa artística en mi día a día. Descubrí en el diseño de iluminación y la decoración una forma de unir lo técnico con lo creativo, y ahí encontré mi lugar. Además, me apasiona recuperar y dar nueva vida a piezas olvidadas. No todo hay que tirarlo: hay objetos que tienen un valor emocional, que cuentan historias, y que con una mirada actual pueden mantenerse perfectamente en espacios de hoy. Me encanta esa mezcla entre lo contemporáneo y lo antiguo, porque genera ambientes únicos y con alma. 

  1. Emprender no es fácil, y menos siendo joven. ¿Cuál fue el mayor reto al que te enfrentaste al comenzar tu proyecto?

 El mayor reto fue, sin duda, renunciar a una estabilidad económica: dejar atrás un buen puesto y unas buenas condiciones para lanzarme a algo completamente incierto. Da vértigo. Pero lo que me ayudó fue saber que esto es realmente lo que me gusta, en lo que puedo destacar, y lo que me hace feliz. Para mí, ha merecido la pena dar el paso, aunque haya supuesto mucho sacrificio y momentos de incertidumbre. Es parte del proceso. 

  1. Como mujer joven en el sector creativo, ¿has sentido que debías demostrar más o te ha servido como impulso? 

La verdad es que en sectores como el de la construcción o la coordinación de gremios, que tradicionalmente han estado muy masculinizados, las mujeres tenemos que demostrar constantemente nuestra valía. Es algo que sigue ocurriendo. Pero he tenido la suerte de rodearme de un equipo profesional increíble, en el que me siento muy valorada y del que aprendo cada día. Esa confianza compartida me impulsa a seguir creciendo. 

  1. Tu empresa se enmarca dentro de las Industrias Culturales y Creativas. ¿Qué valor crees que aporta el diseño y la creatividad a la economía local? 
marzaycas by Marina Zayas

marzaycas

Me parece fundamental promover la cultura y la creatividad desde lo local. Siento que en Irun muchas veces buscamos saciar esa necesidad cultural fuera, cuando está en nuestras manos cambiarlo y ofrecerlo aquí. Me gusta que mi estudio sea un espacio donde las personas puedan disfrutar con sus manos, desconectar, conocerse a través de lo creativo. Desde pequeña no he sabido vivir sin arte, y transmitir eso que me apasiona me hace realmente feliz. Creo que el diseño, la artesanía y la cultura generan identidad y enriquecen la vida de la comunidad. 

  1. Muchas personas jóvenes tienen ideas pero no se atreven a dar el paso. ¿Qué consejo les darías a quienes sueñan con emprender pero no se animan? 

He sido profesora, y lo que siempre he intentado transmitir a mi alumnado es que no hay que elegir en función de lo que más salidas o dinero dé, sino según lo que realmente te haga feliz. Si hay algo dentro de ti que te mueve, que te emociona y en lo que sabes que puedes aportar, confía en eso. El talento y la pasión deben ser el punto de partida. Es importante atreverse, equivocarse y aprender, pero siempre desde lo que te entusiasma. 

  1. ¿Qué papel ha jugado el acompañamiento que recibiste durante tu proceso emprendedor? ¿Lo recomendarías a otros?  

Ha sido imprescindible. Contar con el acompañamiento de Bidasoa activa marcó la diferencia: te guían, te asesoran, te ayudan a estructurar bien tu idea y a dar pasos firmes. Emprender es muy bonito, pero también puede ser muy complejo si vas a ciegas. Un pequeño error, aunque parezca insignificante, puede complicarte mucho el camino. Por eso creo que es vital tener ese respaldo, sobre todo al principio. Lo recomendaría sin dudar.

  1. ¿Cómo imaginas tu empresa dentro de cinco años? ¿Qué sueños te gustaría alcanzar?

No soy muy pretenciosa con el futuro de Marzaycas. De momento, me siento feliz haciendo lo que me gusta. Mi sueño es poder trabajar con ciertas marcas y materiales que siempre he admirado, y que mis clientes confíen en mi criterio y estilo para incorporarlos en proyectos únicos y especiales. También me gustaría que con el tiempo la gente reconociera mi estilo, que supieran identificar una obra mía y que al recurrir a mí supieran exactamente lo que van a encontrar: sensibilidad, detalle y personalidad. 

  1. ¿Qué parte de tu trabajo te hace sentir más orgullosa o feliz?

Me hace especialmente feliz ver que las personas a las que les diseño un espacio, un mueble o una iluminación, son más felices después de mi trabajo. Cuando llegan a su casa, a su oficina o a cualquier entorno transformado, y sienten armonía, calma, belleza… eso me llena por completo. La estética no es superficial: puede tener un impacto real en cómo vivimos, y me enorgullece poder contribuir a ese bienestar. 

  1. Para terminar, una frase o idea que te inspire en tu día a día como emprendedora.

He aprendido que no todos los días son un 10, y que emprender implica convivir con momentos difíciles y momentos de mucha alegría. Por eso intento relativizar, no perder de vista lo importante y recordarme que no todo en la vida es trabajo. Además de Marzaycas, soy Marina, y cuidar de mí también forma parte del camino. Aun así, cada día me siento una privilegiada por poder dedicarme a lo que me gusta, hacerlo a mi manera y vivir con pasión. En los días duros, siempre me repito: “¡Viva la vida!”. Ese es mi lema, y me ayuda a seguir con fuerza y alegría.

 

No Comments

Post A Comment

Follow by Email
RSS